¿Quién no ha tenido de pequeño un diario secreto?
Una pequeña libreta donde apuntábamos todo cuanto nos sucedía cada día y que guardábamos en cualquier lugar que se nos ocurriera para evitar que la encontraran.
Cada diario es diferente y personal pero hay dos palabras típicas que no varían nunca, sea de quien sea el diario, siempre son las mismas. Son, en gran medida, su principal característica. Se han convertido en una pequeña tradición que nadie rompe:

QUERIDO DIARIO...

sábado, 25 de mayo de 2013

REFLEXIÓN


QUERIDO DIARIO:                     

Llegamos al final de este camino que emprendimos en febrero y, como todas las despedidas, crea un sabor agridulce. Por una parte me siento bien porque se acaba el cuatrimestre y creo que he trabajado bien, por lo que espero conseguir buenos resultados y poder tener algo de descanso en el verano. Pero por otro lado me da un poco de pena que se acabe esto. Se me forma un nudo en el estómago al pensar que ya no pasaré las tardes de los lunes contigo, escribiendo lo que habíamos hecho en el seminario de la mañana, organizándote, poniéndote “guapo” y también enfadándome contigo cuando te quedabas bloqueado.


Hace cuatro meses, si alguien me hubiera dicho que me iba a gustar una asignatura llamada sociología le hubiera dicho que estaba loco. Pero mira por dónde no sólo me ha gustado, me ha encantado. He aprendido la influencia que tenemos todos unos sobre otros por vivir en sociedad y en especial la que se puede ejercer sobre los niños, tanto de forma positiva como negativa. Esto me ha asustado un poco porque me ha hecho ver la importancia que voy a tener cuando sea maestra. Todo lo que yo haga o diga va a influir en los niños de mi clase y, aunque les pueda enseñar muchas cosas buenas, también puedo ser responsable de que impedir su espontaneidad. En fin, que los debates que hemos tenido en los seminarios me han permitido darme cuenta de la responsabilidad que voy a tener. 


Al principio del curso analizamos la carrera de magisterio, su status social, las diferencias en la educación en distintos países... y el profundizar en lo que leíamos y tener que pensar en los pros y los contras de cada cosa hizo que me empezase a gustar la asignatura, porque tenía la sensación de que se me "abría" la mente y me volvía más racional y a la vez más crítica con todo lo que me rodeaba. Fue una sensación agradable. 

Una de las cosas que más me ha gustado de la sociología es la sociometría porque creo que me puede ser muy útil en el futuro. Cuando tenga un grupo de niños a mi cargo, puedo analizar las relaciones entre ellos y ver si hay alguno que está desplazado o que se siente aislado en la clase, y así trabajar para mejorar las interacciones entre ellos y que todos se sientan bien. 

También me ha gustado mucho hacer análisis de los dibujos animados y el trabajo sobre la serie Phineas y Ferb. A mí siempre me han gustado los dibujos animados y esta serie en concreto, pero después de lo que hemos aprendido en clase y de hacer el trabajo, los veo de otra forma, fijándome más en los detalles y dándome cuenta de la influencia que tienen sobre los niños. 

En fin diario, que me da pena que esto se acabe, pero he decidido que esto no va a ser un adiós sino un hasta luego. Después del paréntesis obligado de los exámenes y un poquito de descanso, volveré contigo para irte contando mis avances en la Universidad y cómo la asignatura de sociología y lo que he aprendido en ella, me ayuda en los cursos sucesivos de mi carrera. 

¡¡¡¡HASTA PRONTO!!!!



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